Similitudes peligrosas

Por Javier Ibarrola


El Foro de Sao Paulo, cuyo plan para destruir las fuerzas armadas del continente (Ver Fuerzas Armadas, Poresto, 21 de octubre de 2009) fue revelado por la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UODA), marca similitudes en Argentina, Bolivia, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela que advierten sobre la intentona socialista contra las instituciones militares.
Cada capítulo de la compilación en cuestión, fue hecha por un equipo diferente, perteneciente a cada uno de los países referidos. Aunque no existe un análisis sobre México, el Partido de la Revolución Democrática y el Partido del Trabajo han participado en diversas reuniones desde que el Foro se creó hace 19 años, e inclusive fueron quienes patrocinaron en México la más reciente reunión llevada a cabo a finales de agosto pasado.
Sin embargo, en un análisis comparativo, lo que ocurre en esos países ocurre de alguna manera en México.
Por ejemplo, en Argentina, Chile y Uruguay enjuician a los militares que combatieron la subversión armada. Aunque algunos militares cometieron excesos, “el objetivo de estas acciones no es hacer justicia, sino cobrar venganza y acabar con las instituciones castrenses. Porque si buscasen justicia, también condenarían a los terroristas de izquierda, que cometieron delitos de lesa humanidad, al colocar bombas, realizar atentados y asesinar víctimas inocentes”.
En su polémico libro “Chiapas, legal, legítima, necesaria”, el general Antonio Riviello Bazán resalta que “se ataca con violencia verbal al sistema, al gobernante, a los que dirigen la nación, pero invariablemente al soldado, quizá por lo que el soldado representa: el sostén de las instituciones”.
“Lo lamentable es que a estos transgresores de la ley, una vez cometidas sus fechorías y en ocasiones asesinatos, pronto se les perdonará todo, pero además se convertirán en héroes o luchadores sociales en el menor de los males, en el peor, serán elegidos por el sistema como funcionarios públicos”.
Invariablemente, agrega la UODA, “se criminaliza sólo al sector castrense. Mientras que los terroristas del pasado siguen indemnes y, en muchos casos, ostentando altos cargos”.
La presencia y voz del PRD en las reuniones del Foro de Sao Paulo, se pueden ya enmarcar en la iniciativa presentada por diez senadores perredistas el pasado 22 de septiembre.
En dicha iniciativa se expone, por ejemplo, que “por muchos años los civiles se han desentendido de temas como el de la defensa y han considerado que los militares son los que tienen que decidir algunas políticas que, por su naturaleza, deben ser iniciativa de la autoridad civil; el instrumento son las fuerzas armadas, pero la política misma debe venir de la autoridad civil”.
El objetivo toral de dicha iniciativa perredista busca que la Secretaría de la Defensa Nacional incluya la Armada y la Fuerza Aérea, “como sucede en la mayoría de los países; establecer requisitos constitucionales para quien ocupe la titularidad de dicha dependencia, entre ellos la condición de que sea un civil, y que el nombramiento de este funcionario sea ratificado por las dos terceras partes de los miembros del Senado.
La iniciativa menciona que Colombia, Brasil y Chile ya han incorporado civiles a las fuerzas armadas. Incluso en la titularidad de las mismas.
No es la primera vez que surge la idea de nombrar un civil al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional. La última de la que se tiene registro, junto con la conformación de un Estado Mayor Conjunto surgió durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, aunque según el alto mando militar de la época, los intentos de creación de la Comandancia del Ejército, de la anhelada autonomía de gestión y operación de la Fuerza Aérea, y el Estado Mayor Conjunto, “no fueron correctamente interpretados y, se quedaron en eso, en buenos intentos”. No se habló en aquella ocasión de colocar a un civil al frente de la institución militar.
Más allá de la peligrosas similitudes que se dan en la mayoría de los países iberoamericanos, en México está más que clara la intención de debilitar al ejército, sobre todo cuando personajes de alto nivel, como Vicente Fox, Jorge Castañeda, los senadores perredistas e incluso el propio presidente Felipe Calderón, a quien ya convencieron de retirar al ejército de la lucha contra la delincuencia organizada, especialmente contra el narcotráfico.
Según el siempre agudo “desertor verde olivo”, deja saber ahora a FA que en cada estado de la república es plantilla típica lo que pasa en Guerrero, porque en realidad “la juventud se recluta en tres ejércitos, para finalmente darse un encuentro espartano de exterminio mutuo en el círculo de fuego entre el ejército del crimen organizado, el ejército verde olivo del gobierno, y el que está generando el propio Secretario de Seguridad Pública federal: “el ejército negro”.

fuerzasarmadas@prodigy.net.mx
www.fuerzasarmadasmexico.blogspot.com