Fuerzas Armadas
Por Javier IBARROLA
Algo que hace tiempo aprendieron, y bien, las fuerzas armadas de México fue el reconocer en su momento las trampas que en aras de la disciplina les impone un sistema de gobierno que sólo busca justificar sus errores.
Por Javier IBARROLA
Algo que hace tiempo aprendieron, y bien, las fuerzas armadas de México fue el reconocer en su momento las trampas que en aras de la disciplina les impone un sistema de gobierno que sólo busca justificar sus errores.
A pesar de ello, los soldados, reales y leales representantes de las instituciones nacionales, siempre han aceptado disciplinadamente todas las decisiones políticas, por más que altos mandos del Ejército, tanto en activo como en retiro, coinciden y sostienen que “la disciplina es imprescindible en los ejércitos, pero no es disciplina el silencio impuesto. Ni es disciplina la obediencia forzada”.
Pero el alto mando militar no pierde oportunidad en recordar de la “gravedad del riesgo en que el país caería, si las fuerzas armadas no ponen todo de sí para respaldar al jefe del Ejecutivo Federal…”
Los últimos acontecimientos en el ámbito de la seguridad nacional –desde la fatal muerte del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, pasando por la palaciega y hasta ahora inútil reunión de un consejo para la seguridad y la justicia-, vinieron a demostrar una vez más lo lejos que está el gobierno federal de una estrategia integral y lo cerca de una competencia absurda entre las diversas instancias policiacas, que entre otras necedades, alienta ya la creación de un supercuerpo policiaco que superaría en número de efectivos e influencia a las propias fuerzas armadas.
Si finalmente Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública federal, tras el desmedido espaldarazo que le dio recientemente el presidente Felipe Calderón, se sale con la suya y le dan su “policía”, los militares tendrán razón, cuando sostuvieron en este
espacio, que “ha ido creciendo la red, la telaraña para tener el control, y los políticos (ellos sí) cayeron en la trampa, pues no tienen visión estratégica para ver el futuro, y ya se los comieron”.
Y fueron más allá: “De aprobarse esa policía, al rato todos vamos a ser sus rehenes, y si vamos a ser rehenes, para qué queremos presidente”. Es decir, de nada servirá contar con un Ejército e inclusive de nada servirá tener un presidente de la república.
Porque lo que se pretende no es tanto la creación de una Guardia Civil, como en España, o una Policía Nacional como en Chile o los Carabineros en Italia, sino el movimiento luce como el renacimiento de las SS, la guardia personal de Adolf Hitler que comandaba Heinrich Himmler, el poderoso jefe de la policía política del régimen nazi.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, Himmler acabó comandando lo que quedaba del ejército nazi, una analogía más. Si García Luna pretende tener una organización de 400 mil hombres, y las fuerzas armadas difícilmente llegan a 200 mil, entre soldados, pilotos y marinos, es claro que quiere deshacerse de los miliares o bien que estén bajo sus órdenes. A ese grado llega la ambición.
Ello, porque ya se ve que la lucha contra el narcotráfico está siendo superada por las ambiciones políticas de la mayoría de los hombres del presidente, pues les interesa más el manejo de la información que el combate frontal al tráfico de drogas.
Los ya imprescindibles trabajos del Centro de Análisis y Opinión de Militares Retirados (CAOMIR), en un estudio titulado “El Cero, no es la nada”, dan lección clara de lo que pasa.
El narcotráfico, señala el estudio, juega a la guerra posicional (no de posiciones, como lo eran los frentes estáticos de líneas de defensa profusamente fortificadas, de la primera guerra mundial). Aprietas y se escurre, ¿Hacia dónde? Aflojas y ocupa la posición anterior. ¿Desde dónde? De ahí que para combatirlo deben estimarse cuáles son esos espacios posicionales, no sólo de quienes los personifican. Es cuestión de sistemas. Si no conocemos cómo son las partes o pasos de los procesos que componen el sistema, no podemos realmente darles la guerra. No se trata sólo de descubrir el extremo para seguir jalando la ‘hebra’. Qué bueno que así fuera”.
Las lecciones ahí están. Seguramente no serán tomadas en cuenta por los soberbios y los ambiciosos. Pero lo que sí deben asimilar es que las fuerzas armadas no están sujetas a los vaivenes sexenales ni mucho menos a la ambición de aquellos que sólo son un anacronismo imperfecto.
De Imaginaria
Fuerzas Armadas pone a disposición de los lectores su nuevo blog, que puede consultarse en www.fuerzasarmadasmexico.blogspot.com.
fuerzasarmadas@prodigy.net.mx
www.fuerzasarmadasmexicoblogspot.com
Pero el alto mando militar no pierde oportunidad en recordar de la “gravedad del riesgo en que el país caería, si las fuerzas armadas no ponen todo de sí para respaldar al jefe del Ejecutivo Federal…”
Los últimos acontecimientos en el ámbito de la seguridad nacional –desde la fatal muerte del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, pasando por la palaciega y hasta ahora inútil reunión de un consejo para la seguridad y la justicia-, vinieron a demostrar una vez más lo lejos que está el gobierno federal de una estrategia integral y lo cerca de una competencia absurda entre las diversas instancias policiacas, que entre otras necedades, alienta ya la creación de un supercuerpo policiaco que superaría en número de efectivos e influencia a las propias fuerzas armadas.
Si finalmente Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública federal, tras el desmedido espaldarazo que le dio recientemente el presidente Felipe Calderón, se sale con la suya y le dan su “policía”, los militares tendrán razón, cuando sostuvieron en este

Y fueron más allá: “De aprobarse esa policía, al rato todos vamos a ser sus rehenes, y si vamos a ser rehenes, para qué queremos presidente”. Es decir, de nada servirá contar con un Ejército e inclusive de nada servirá tener un presidente de la república.
Porque lo que se pretende no es tanto la creación de una Guardia Civil, como en España, o una Policía Nacional como en Chile o los Carabineros en Italia, sino el movimiento luce como el renacimiento de las SS, la guardia personal de Adolf Hitler que comandaba Heinrich Himmler, el poderoso jefe de la policía política del régimen nazi.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, Himmler acabó comandando lo que quedaba del ejército nazi, una analogía más. Si García Luna pretende tener una organización de 400 mil hombres, y las fuerzas armadas difícilmente llegan a 200 mil, entre soldados, pilotos y marinos, es claro que quiere deshacerse de los miliares o bien que estén bajo sus órdenes. A ese grado llega la ambición.
Ello, porque ya se ve que la lucha contra el narcotráfico está siendo superada por las ambiciones políticas de la mayoría de los hombres del presidente, pues les interesa más el manejo de la información que el combate frontal al tráfico de drogas.
Los ya imprescindibles trabajos del Centro de Análisis y Opinión de Militares Retirados (CAOMIR), en un estudio titulado “El Cero, no es la nada”, dan lección clara de lo que pasa.
El narcotráfico, señala el estudio, juega a la guerra posicional (no de posiciones, como lo eran los frentes estáticos de líneas de defensa profusamente fortificadas, de la primera guerra mundial). Aprietas y se escurre, ¿Hacia dónde? Aflojas y ocupa la posición anterior. ¿Desde dónde? De ahí que para combatirlo deben estimarse cuáles son esos espacios posicionales, no sólo de quienes los personifican. Es cuestión de sistemas. Si no conocemos cómo son las partes o pasos de los procesos que componen el sistema, no podemos realmente darles la guerra. No se trata sólo de descubrir el extremo para seguir jalando la ‘hebra’. Qué bueno que así fuera”.
Las lecciones ahí están. Seguramente no serán tomadas en cuenta por los soberbios y los ambiciosos. Pero lo que sí deben asimilar es que las fuerzas armadas no están sujetas a los vaivenes sexenales ni mucho menos a la ambición de aquellos que sólo son un anacronismo imperfecto.
De Imaginaria
Fuerzas Armadas pone a disposición de los lectores su nuevo blog, que puede consultarse en www.fuerzasarmadasmexico.blogspot.com.
fuerzasarmadas@prodigy.net.mx
www.fuerzasarmadasmexicoblogspot.com
3 comentarios:
Felicidades a las fuerzas armadas por empezar a utilizar esta nueva generación de tecnologías para difundir su opinión.
Habemos los que sabemos que si hay algo rescatable en el entramado de seguridad de nuestro querido país, esos son ustedes. Si hay quien realmente tiene una vocación de servicio nacionalista, esos son ustedes.
Por mi parte, escucharé y leeré su opinión como un elemento constructivo de mi perspectiva de lo que suscede en el país.
Señor Ibarrola, lo sigo desde hace un tiempo y creo que sus columnas son interesantes e ilustran mucho de lo que el ciudadano de a pie no sabe, porque muchos de los medios de comunicación esconden sobre el verdadero rumbo que han seguido y seguiiran las fuerzas armadas.
y por que no lo dicen abiertamente???
Con su actitud lo unico que hacen es solapar al narco y a los narco-politicos como calderón y cia.
Acaso las fuerzas armadas se dedican a cuidar a narco-politicos? (es el caso del EMP) cuidando a calderón.
Co su silencio estan siendo cómplices de lo que pudiera pasar a México co el pretexto de la disciplina y la dizque institucionalidad; Yo me pregunto se puede cerrar los ojos ante un fraude lectoral solo para que se diga que las fuerzas armadas son "disciplindas"; si es asi para que queremos fuerzas armadas ya que seria peor que el narco.
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